sábado, 30 de noviembre de 2019

Las cosas pasan por algo ...

Llueve deliciosamente.... voy descubriendo cosas ocultas, y sonrío.. tanto tiempo, tanto... y por fin veo sin una nube en mis ojos algunos caminos y a algunas personas que no reconocía.
Los truenos hacen temblar las ventanas y el fresco entra por ellas, por fin se puede respirar... y el cerebro también respira y también me hace sonreír.
Las ramas se han puesto de color marrón oscuro y las hojas de un verde brillante, gotean hacia la tierra su felicidad. Dos palomas se hacen mimos en un cable que cruza frente a mi ventana...
Unos relámpagos son promesa de nuevos truenos y nuevo vibrar de los vidrios...
Todo se va lavando, tanta tierra y polvo acumulado , que la sequía
y el viento depositó en todas partes...
El último día de Noviembre, mañana ya es Diciembre, y me parece mentira como ha pasado de rápido este año, y tantas cosas hermosas que han pasado.
Soy abuela otra vez, de un niño bello y grande, mi primer nieto cumplió ya tres años, las sensaciones se han renovado, los planes no todos han sido posibles, pero en su reemplazo, ha llegado una posibilidad de ayudar, y me siento conforme a esta altura de las circunstancias, aunque al principio me sentía muy mal, porque me sacaba de mis planes de mudanza y nueva vida. Pero siempre pienso que las cosas pasan por algo.
He conocido mucha gente y a otras las he podido ver más profundamente.
Estoy muy atareada, y espero que para fin de año todo este barullo, por fin esté recogido y cada cosa en un nuevo lugar...