Sabia reflexión

Un hombre caminaba por los Pirineos franceses y se encontró con un viejo pastor. Compartió con él su alimento y conversaron sobre la vida. En un momento, el asunto derivó al trabajo.
-No soy libre. Mi vida es miserable porque soy esclavo de mi trabajo.
El pastor se puso a cantar. Como estaban en un desfiladero de montañas, la música producía un eco suave que colmaba el valle. De pronto, interrumpió su canto, y se puso a blasfemar contra todo y contra todos. Y los gritos del pastor también fueron devueltos por las montañas, regresando hasta donde estaban ellos dos.
_Todo depende de lo que estés haciendo -dijo el pastor- El trabajo es como este valle: refleja la energía que le trasmites.

"No existe ninguna labor miserable. Si de todas formas, no estás satisfecho, asume el riesgo de cambiarlo todo y dedicarte a lo que mas amas. Es preferible ser alegre con un pequeño salario, a ser infeliz por el miedo al cambio.-"

Extraído de Revista Viva, 27-07-2014. secc. Para pensar. Escrito por Paulo Coelho. Respetando el trabajo.

Fluir en el interior..

Y cierro mis ojos, y en ese momento se une mi pensamiento con mi sentir.... concentro con la mirada interior mi objetivo, y decido donde llegar, sin tocar, sin más contacto que el de la mente... y aunque parezca obscenidad solo me refiero a los òrganos, los interiores del cuerpo, concentràndome con los ojos cerrados puedo fluir como la sangre misma, y todos los fluidos internos, sin tocar, sin tomar más que el aire que respiro... excepto la cabeza... allì la cosa se dificulta, el dolor se me adelanta, se mueve, se desplaza
más allà de mis sentidos...

Revalorizar la vida ..

Anoche termine de leer por enésima vez "La casa de los espíritus", de Isabel Allende.
Cada vez que la he leído, he experimentado nuevas sensaciones y actitudes en la forma de reaccionar a sus relatos.
Reconozco que esta vez, me he reído mucho mas, y que la conclusión final, en mí, fue diferente.
Creo que me dejó una lección que traduzco en que hay que revalorizar la vida, que las objeciones que uno mismo se pone, los mandatos que traemos de la infancia, adolescencia y juventud, terminan por el suelo, cuando al paso de los años, nos damos cuenta que muchos de ellos no nos sirvieron para ser felices y disfrutar.
Que por muchos estudios que podamos meter en la mente, hay sentimientos y actitudes que no los lustran esos conocimientos, si no nacen del alma, y pasan por el corazón, la mente no sirve cuando llega el momento, y muchas veces, por hacer caso a la mente, los prejuicios, lo aprendido en los libros, no nos lleva por el camino de la felicidad, sino que nos desvía de donde podíamos haber sido plenos.
He disfrutado cada palabra, aunque algunos capítulos me han hecho recordar tristes y temerosos momentos de la vida de este país, puesto que se han repetido los mismos episodios, y era joven universitaria cuando se produjeron aquí. He sufrido pensando en los amigos desaparecidos, que nada tenían que ver con la política, pero tenían en sus libretas de teléfono a personas conocidas, que tal vez pensaban distinto. He recordado el miedo cada vez que me sentaba en la vereda y escuchaba el sonido de explosiones, o los aviones que sobrevolaban los cielos... se escuchaban muchas cosas, que después resultaron ciertas...
Han pasado muchos años, una vida, y sin embargo, al paso de los relatos últimos del libro, se me ponía la piel de gallina, y el temor volvía a pasar por el alma.
Así mismo, la intolerancia del Sr Trueba, personaje importantísimo de la obra, me pone los pies en el presente, y me hace reservar mi opinión hacia tantas personas que creen haber tenido un rayo de luz, directa del cielo, y  tienen la soberbia y la altanería como escudo de vida.
Fue una buena experiencia, una vez mas, con nuevos sentires y muy agradables ellos.

Domingo divertido

Ayer disfrute el paseo; como siempre, como me gusta hacer, observo todo, y muchas veces me sorprendo gratamente de las cosas que a pesar del paso del tiempo, no han cambiado.
La sencillez de las personas, los paseos a cierta hora de la tarde, como solìa ser "la vuelta al perro" en la plaza principal de los pueblos, la charla animada de las familias, o de las mujeres, y la picardìa de la adolescencia o de las niñas mas jóvenes...
Fue un día increíble, la conversación en la cocina, la preparación de la comida, el jugueteo incesante de Vilgo, las corridas de Luli, los ladridos y la mansedumbre del gato gris, cuyo nombre se ha fugado, y que yo nombro mentalmente Nube... quizás por eso se ha borrado el verdadero nombre, porque lo he reemplazado vivamente... jaaa!
Una deliciosa comida, lasagna de verduras y carne, con abundante queso mantecoso y de rallar... un almuerzo acompañado de anécdotas, planes, risas y comentarios, hicieron que pasara rápidamente el tiempo... y nos encontráramos viendo proyectos y tomando un riquísimo café en jarro, en un bar muy coqueto del shopping..
El viaje de ida y vuelta, tranquilo y muy rápido, sin perder detalle de la abundante y verde vegetación, y concurrida ruta....
Las sierras de un color azul oscuro en el horizonte y una voz de un  perfecto español en el sistema de GPS del auto, que fue otro motivo de constante risa y comentarios...
Un Domingo fuera de lo común, que tratare de repetir mas a menudo.. y que queda como un recuerdo que anima la semana a ser vivaz y alegre..